Instituciones y 19 países de la UE firman el Manifiesto de San Sebastián
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Reclama una aplicación ambiciosa del Plan de Acción Europeo de la Economía Social, así como impulsar las políticas que fomenten este modelo productivo.
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“La Economía Social brinda la oportunidad de crear trabajo decente, genera cohesión social y territorial, propicia la igualdad y la redistribución de los beneficios, razones por las que debe ser más tomada en mayor consideración en todas las políticas europeas”, ha asegurado el Comisionado Especial de la Economía Social, Víctor Meseguer.
Representantes de instituciones europeas y de 19 países de la Unión Europea (UE) han firmado hoy en Donostia, a instancias del Ministerio de Trabajo y Economía Social, el Manifiesto de San Sebastián sobre la Economía Social, que busca reforzar a nivel europeo las políticas que hagan avanzar sector en todos los países que conforman la Unión.
El Comisionado Especial de la Economía Social, Víctor Meseguer, ha señalado tras firmar el manifiesto: “La Economía Social brinda la oportunidad de crear trabajo decente, genera cohesión territorial y social, propicia la igualdad y la redistribución de los beneficios, razones por las que debe ser tomada en mayor consideración en todas las políticas europeas”.
Una de las claves para ese fin es aplicar con ambición el Plan de Acción Europeo de la Economía Social, que España ha alentado activamente, tal como contempla el Manifiesto, en el que se insta a que los países de la UE, las instituciones europeas y las entidades representantes del sector fomenten el intercambio de experiencias y buenas prácticas, así como la cooperación.
Impulsar un sistema que redistribuye la riqueza
Con vistas a la próxima legislatura en la Eurocámara y la Comisión Europea el manifiesto pretende seguir reforzando esta forma de entender la economía que no solo comulga con los objetivos de la Agenda 2030, sino que se ha convertido en garantía del trabajo decente, de innovación y de cohesión social.
Este tejido productivo, que abarca todos los ámbitos, está conformado por cooperativas, mutuas, asociaciones, fundaciones, empresas sociales y otras estructuras jurídicas que priman las personas, los beneficios sociales o medioambientales y que representa ya el 6,3 por ciento de la mano de obra en la Unión Europea.
En España se estima que alrededor de dos millones de personas trabajan de forma directa o indirecta en este tipo de empresas o entidades que se rigen por una gobernanza participativa y reinvierten la totalidad o gran parte de sus beneficios en el interés de sus usuarios o los dedican a fines sociales.
Reforzar el marco político europeo
De la mano de la reciente aprobación de la primera Recomendación del Consejo sobre las condiciones marco para la Economía Social, el manifiesto busca también un refuerzo del marco político europeo para seguir incentivando el crecimiento de un sector que genera empleo de calidad a la vez que un mayor beneficio social.
Además de la de España, el Manifiesto de San Sebastián sobre la Economía Social ha contado con la rúbrica de Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Croacia, Chipre, República Checa, Francia, Grecia, Italia, Letonia, Luxemburgo, Países Bajos, Polonia, Portugal, Rumanía, Eslovaquia, Eslovenia, así como el Comité Económico Social Europeo (CESE), el Comité de las Regiones y Social Economy Europe.